Errores frecuentes en el cambio de ventanas

Vamos a explicar algunos de los errores más relevantes que se suelen cometer precisamente para ayudarte a evitarlos.
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Cambiar las ventanas de una casa es una tarea que nos se hace todos los días, supone una inversión económica importante y por eso es fundamental acertar con la decisión y no cometer errores.

Vamos a explicar algunos de los errores más relevantes que se suelen cometer precisamente para ayudarte a evitarlos.

No dar una buena solución adaptada al hueco

Es crucial elegir el tipo correcto de ventana según las necesidades de cada estancia y también las preferencias personales del cliente.

Por ejemplo, para huecos de gran tamaño se suele hacer un reparto del hueco en varios elementos fijos y hojas. De esta forma facilitamos la apertura de cada hueco y además no tendremos hojas muy pesadas si los huecos son muy grandes.

Un ejemplo claro es, evitar dejar fijos demasiado grandes en los laterales del hueco, a los que luego no podemos tener acceso para su limpieza y también nos dificultarán la limpieza del paño de la persiana.

Déjese asesorar por un buen profesional con experiencia que le recomendará la mejor solución para cada hueco.

Elegir ventanas correderas donde no es necesario

Muchas veces la tendencia de los clientes es poner ventanas correderas por pensar que así se optimiza el espacio. Nosotros recomendamos ventanas correderas solo para aquellos casos donde no sea posible otra solución. Una ventana corredera, por su sistema de cierre, siempre va a tener unas prestaciones térmicas y acústicas inferiores a una practicable. En las habitaciones, por ejemplo, una ventana practicable-oscilobatiente puede abrirse en su posición oscilo para ventilar y esto no ocupará prácticamente espacio. La ventana la abriremos en muy pocas ocasiones.

Las correderas además tiene el problema de la limpieza, ya que para limpiar el cristal por el exterior normalmente hay que quitar las hojas.

Por eso recomendamos las correderas dejarlas exclusivamente para puertas. Tales como puerta de terraza, jardín, etc., pero en muy pocos casos como ventanas.

No realizar una medición correcta de las ventanas

Es esencial medir correctamente las ventanas para asegurarse de que las nuevas se ajusten adecuadamente al hueco existente. Si las ventanas son demasiado grandes o pequeñas, pueden generar problemas de ajuste de sus elementos y un mal funcionamiento.

Cambiar ventana y dejar persiana antigua

Hoy día las ventanas vienen con la persiana integrada en lo que se denomina cajón monoblock.

Pensar el dejar el antiguo hueco de persiana y cambiar algo las ventanas por el motivo de no hacer una pequeña obra, es instalar una ventana que perderá sus prestaciones térmicas y acústicas por el antiguo cajón de obra.

Elegir ventanas de marcas desconocidas

Hay algunos sistemas de perfiles que son de proveedores de marcas desconocidas o importadas de otros países y que no ofrecen las garantías para ser instaladas en España.  Esto es especialmente relevante en el caso de los perfiles de PVC, que su material tiene que estar preparado para aguantar la climatología española.

Los perfiles de PVC son clasificados según la norma como M o S en función de su capacidad para resistir en determinadas zonas climáticas. En la Tabla 3.1 aparecen dos clasificaciones diferentes para Europa en función de su climatología: Zona M (clima moderado) y S (clima severo).

Los perfiles de PVC que se instalan en España deberán ser clasificados para clima severo (S), es decir, aquellas zonas climáticas en las que la media de la temperatura máxima diaria del mes más caluroso del año son mayores o iguales 22 °C.

Por este motivo, en OnVentanas, siempre resaltamos la importancia de utilizar en la fabricación de ventanas perfiles de la más alta calidad fabricados para climas severos como en España. Si unas ventanas llevan perfiles procedentes de países de climas moderados como el norte de Europa o Europa del este, pueden no ser aptos para el clima español. Algunos fabricantes importan perfiles de procedencia desconocida.

No tener en cuenta las necesidades térmicas y acústicas del cliente

No todas las viviendas necesitan los mismos tipos de ventana. No tienen las mismas necesidades acústicas, una vivienda situada en el centro de una gran ciudad donde hay mucho ruido de tráfico, que una vivienda situada en un frío pueblo aislado. En el primer caso, necesitaremos una ventana que nos proteja principalmente del ruido y en el segundo solamente tendremos necesidades de aislamiento.

Por eso, es importante conocer si las necesidades del son principalmente térmicas, acústicas, de seguridad y ofrecerle una solución adecuada a ello.

Pensar solo en la calidad del vidrio

El vidrio es una parte muy importante de la ventana, pero no es la parte principal. Si por ejemplo queremos conseguir aislamiento acústico y ponemos un muy buen vidrio acústico, pero luego lo instalamos sobre una ventana con una clasificación de permeabilidad al aire baja, estaremos arruinando el buen comportamiento acústico del vidrio.  Para evitar esto, elegiremos ventanas con clasificación de permeabilidad al aire Clase 4.

De igual forma, si queremos aislamiento térmico, y ponemos un buen vidrio térmico, pero lo combinamos con una ventana de aluminio, arruinaremos el aislamiento térmico del conjunto.  Tenemos que darnos cuenta de que en una ventana, el 50% de su superficie, puede ser la superficie del perfil. Por eso tenemos que elegir perfiles con valores U lo más bajos posible y eso lo conseguimos con ventanas de PVC.

No contratar a un buen profesional

El contar con una empresa que tenga experiencia en la instalación de las ventanas puede ser un grave error. La instalación de las ventanas es tan importante como la calidad de sus componentes y su fabricación. Las ventanas deben ser instaladas y selladas correctamente para que mantengas sus prestaciones de fábrica.

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