Cristal templado: La elección segura y versátil para tus proyectos de vidrio
Cuando se trata de vidrios duraderos y seguros, el cristal templado destaca como una opción confiable y versátil.
El mantenimiento de las ventanas es algo indispensable si queremos disfrutar de la comodidad y el confort en nuestra vivienda. Es importante mantener los cristales limpios y cuidados, ya que nuestras ventanas sirven de intermediario entre nuestra casa y el mundo exterior.
¿Quién no ha dicho alguna vez “tengo que limpiar los cristales”? Y es que muchas veces es la única parte de la ventana que cuidamos adecuadamente. Para quedar bien limpios, los cristales sólo requieren un poco de agua, a ser posible templadita, y jabón. También puedes optar por la fórmula preparada, los populares “limpiacristales”. Eso sí, nunca uses estropajo ya que dañarás la superficie. Siempre paños suaves o, incluso, papel de cocina.
¿Pero los perfiles necesitan un mantenimiento diferente a los vidrios? En efecto, es imprescindible que también mimes este elemento como se merece para mantener tus ventanas impecables
En primer lugar, si aún lo llevara, tienes que quitar el film que protege los perfiles antes de que pasen tres meses. Su fin es librarlos de arañazos y golpes durante el transporte y manipulación de las ventanas. Pero, si lo dejas puesto, con el tiempo se cristalizará y te será mucho más difícil quitarlo.
Y sí, los perfiles, al igual que los cristales, conviene limpiarlos de vez en cuando para que mantengan su brillo y suavidad al tacto. Para limpiar los perfiles de PVC basta con utilizar agua (mejor templada) y un poco de jabón neutro. Y al igual que con los vidrios, no uses nunca estropajo ni productos agresivos o que contengan disolventes.
Además, existen productos específicos para la limpieza de los perfiles de PVC, con el que quedan aún más impecables (hay uno específico para ventanas en blanco y otro para ventanas en color).
Con esto, en el caso de las ventanas de PVC o de ventanas de aluminio será suficiente pues no requieren apenas mantenimiento. Sin embargo, en el caso de las ventanas de madera, el proceso es más delicado: es necesario que cada poco tiempo se barnicen y requieren un tratamiento más continuo ya que se deterioran con gran facilidad y, si no se tratan correctamente, la madera puede pudrirse y ser atacada por insectos como las termitas.
Debes engrasar los herrajes de tus cerramientos al menos una vez al año, siempre con el aceite adecuado, si no quieres que los mecanismos de cierre y maniobra se deterioren. Actualmente hay prácticos muy buenos limpiadores de herrajes que te facilitarán la tarea. ¡Ah! Y si tienes ventanas correderas no te olvides de limpiar bien los raíles.
Finalmente un discreto aunque importante elemento de la ventanas son las juntas. Éstas se pueden limpiar simplemente con agua y jabón o con algún producto específico para su limpieza.
Con estos sencillos pasos, un correcto uso y revisiones regulares (como mucho cada tres años), el mantenimiento de las ventanas será satisfactorio y tus ventanas tendrán una larga vida.
Cuando se trata de vidrios duraderos y seguros, el cristal templado destaca como una opción confiable y versátil.
En el diseño contemporáneo de fachadas, la combinación de materiales ofrece una amplia paleta creativa para lograr expresiones arquitectónicas únicas.
¿Te has preguntado alguna vez qué es el PVC? ¿Sabías que muchos de los objetos que nos ayudan con nuestro día a día están compuestos de este material?
Sus propiedades aislantes, ecológicas y su compatibilidad con las últimas técnicas de fabricación lo han hecho superar a materiales tradicionales como el aluminio o la madera.