El vidrio laminado, como su nombre lo indica, se trata de láminas de vidrio unidas entre sí, generalmente, por una película transparente que, además de reforzarlo lo hace seguro en caso de que el vidrio se rompa o que algún bólido se impacte en él.
Las láminas se irán rompiendo una a una pero gracias a la película que las une, estas permanecen en el mismo lugar, unidas entre sí. De esta forma, el vidrio puede quedar completamente roto pero los fragmentos permanecerán unidos, evitando que se proyecten y alguien pueda resultar lastimado.